Custodia en el río Mendo

24 junio 2014

 
Hoy firmamos un contrato en el que el Banco de Tierras de Galicia nos cede por 30 años una parcela de 14.760 m2 de su titularidad que está situada en la ribera del río Mendo, en el municipio de Oza-Cesuras.

Con esta firma finalizamos unos trámites que duraron años y en los que encontramos varias dificultades. La primera fue la legislación vigente: Cuando se fundó Fragas do Mandeo, la ley que regulaba el Banco de Tierras no permitía la cesión de parcelas a entidades privadas que miraran por la conservación del patrimonio natural, aunque fueran no lucrativas y declaradas oficialmente de interés gallego como la nuestra. Afortunadamente, a finales del año 2011 se promulgó la Lei de mobilidade de terras, que eliminó este obstáculo, contemplando la custodia del territorio y la conservación de la naturaleza entre los posibles fines de los predios que gestiona. En diciembre comunicamos al Bantegal ―entonces su entidad gestora― nuestro interés en la parcela. Tras alguna reunión con su director en compañía de otras entidades de custodia, pudimos iniciar los trámites oficiales en abril de 2012.

Por fin, el pasado día 14 de mayo el Agader ―actual entidad gestora― resolvió positivamente la cesión de la parcela y así hemos podido formalizar lo que es uno de los primeros acuerdos de custodia del territorio de este tipo en Galicia. Ahora tenemos por delante el trabajo de demostrar que las entidades de custodia somos merecedoras de la modificación de la normativa del Banco de Tierras.

La finca cedida tiene un considerable valor ecológico, por ser parte de un bosque de ribera calificado como hábitat prioritario. Aparte de una gran variedad de árboles, como alisos, fresnos, sauces, abedules, robles, castaños o laureles, también crecen plantas amenazadas como el narciso Narcissus asturiensis y varias especies de anfibios protegidos prosperan en la humedad de su suelo.

Son varios los trabajos que hay que afrontar. Primero tenemos que recoger la basura, pues, tal como sucede frecuentemente en fincas de titularidad pública, son muchas las personas incívicas que tiraron en ella todo tipo de desperdicios. Lo segundo será la eliminación de especies exóticas invasoras, pues allí crecen crocosmias, budleyas, aligustres y robinias. Ya con más tiempo tendremos que acometer la corta de varios eucaliptos y la mejora del hábitat para los anfibios.

Tal como vemos, hay mucho que hacer. Si quieres estar en primera línea en la rehabilitación de este espacio natural, por favor, ponte en contacto con nosotros. Tienes todos los datos necesarios en la sección Contacto.


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