Ayer, los dieciséis voluntarios que estuvimos trabajando en el monte de Os Vellos aguantamos más de 30 grados de temperatura bajo un sol que no perdonaba. Pero el caso fue que no nos arredramos y el trabajo avanzó a buen ritmo, cumpliéndose las previsiones: en un buen trozo de monte ya está amontonado todo el ramaje que quedó tras la corta de los eucaliptos.
A media mañana, reunidos en el pequeño robledal que crece en el sureste de la parcela, repusimos fuerzas gozando de un ambiente más fresco. Si antes sufrimos la sequedad del eucaliptal, en el interior del robledal encontramos lo que los especialistas llaman un ambiente nemoral, caracterizado por tener más sombra, más humedad, temperaturas más suaves e incluso menos corrientes de aire. Este entorno es el que facilita que muchas especies amenazadas sobrevivan en nuestro bosque autóctono en los meses más rigurosos, sea por el calor o por el frío, entre ellas helechos relictos como la Woodwardia radicans. Y también un lugar agradable para el avituallamiento en el que, como en ocasiones anteriores, colaboró la empresa Gadisa.
Hoy el robledal que tenemos en Os Vellos es pequeño. Pero dentro de unos años será más grande, más viejo y cobijará más biodiversidad. Los voluntarios volverán allí y dirán con orgullo: “Yo ayudé a hacer este bosque”.
Si tú también quieres ser partícipe, el próximo domingo día 28 tenemos la segunda jornada de voluntariado en el mismo monte. Apúntate antes del viernes enviándonos un correo electrónico y te haremos un seguro de accidentes financiado por la Asociación de Desarrollo Rural Mariñas-Betanzos. En la sección Contacto tienes los datos necesarios.
Punto de encuentro: Centro de Salud de Betanzos.
Fecha: 28 de junio de 2015.
Hora: Saldremos a las 9:00 para aprovechar el fresco. Volveremos a las 13:30 horas.
