Hoy recibimos la triste noticia del fallecimiento de Luís Muíño.
En las pocas ocasiones que tuvimos de tratarlo, Luís se mostró como una persona discreta, carácter que cuadraba con su condición de notario. Pero ya era menos convencional en esta profesión su amor por la naturaleza. De hecho, sorprendía gratamente que su notaría estuviera decorada con retratos de flora y de fauna hechos con su cámara.
En Fragas do Mandeo le estábamos muy agradecidos por el generoso apoyo que nos dio justo en el momento en que más lo precisábamos, al constituirnos y echar a andar, cuando éramos desconocidos y carecíamos de recursos. Mandamos desde aquí un fuerte abrazo a sus familiares y amigos más próximos.