Fragas do Mandeo es una entidad orientada a objetivos. Lo demostró de nuevo en esta séptima edición de la Semana de Custodia.
En la eco-regata celebrada el pasado día 15 teníamos como meta finalizar de limpiar el tramo de la marisma de Betanzos entre la punta de A Ostreira y el embarcadero del pazo de Mariñán. El año pasado no hubo tiempo suficiente para recoger todos los neumáticos que allí se arrojaron ilegalmente, ni toda la basura que acumularon las mareas durante décadas.
Los voluntarios, vestidos con la camiseta roja que les regaló la organización, embarcaron en el puerto de Betanzos dispuestos a lograrlo en esta ocasión. De hecho, con la ayuda de una grúa, algunos no pararon de retirar ruedas hasta acabar el trabajo, cuando el sol ya estaba bajo el horizonte. Finalmente, todos se juntaron para celebrarlo con una cena en el puerto de Betanzos.
Los resultados hablan por sí mismos. Fueron retirados más de 8 metros cúbicos de residuos y 24 ruedas (22 de camión, 1 de tractor y 1 de coche), cifras que deben sumarse a todo lo recogido en esta zona el año pasado. Hay que agradecérselo a los 28 voluntarios que participaron, así como a las lanchas Riandola y Halcón.
El día 16 nos acercamos a la ribera del río Mandeo próxima a la minicentral del Zarzo. Los diez participantes en esta jornada de voluntariado ambiental estuvieron eliminando la tradescantia (Tradescantia fluminensis) en la zona más próxima al río. Arrodillados, trabajaron pacientemente, soportando la complicación causada por la protección que le daban las zarzas a esta planta.
Cumplieron el objetivo marcado, pues su esfuerzo ha evitado el riesgo de que esta especie exótica invasora de origen suramericana avance aguas abajo. Aún así, faltan un par de jornadas más para acabar con este foco, uno de los dos últimos que nos quedan por erradicar en los 6 km de largo del tramo de río que apadrinamos.
La jornada de conferencias se celebró el día 22 en el salón de plenos del Ayuntamiento de Sada. Los 27 asistentes pudieron escuchar explicaciones claras y detalladas sobre unos temas que no se tratan habitualmente con el nivel de concreción con que lo hicieron los conferenciantes: la flora litoral que debemos conservar, la importancia ecológica de la madera muerta y la pérdida de biodiversidad en los eucaliptales. Aparte de demostrar un magnífico conocimiento sobre sus materias, algo que ya se esperaba por sus currículos, mostraron estar al tanto de la situación en nuestra comarca, disertando de una forma amena y accesible. En los tres casos se manifestó el desconcierto de que los actores oficiales no consideren en la práctica cotidiana el saber actual sobre estos temas.
La limpieza del río Lambre del pasado domingo parecía que no iba a dar mucho trabajo. Cuando preparábamos la ruta con la idea de recorrer el tramo de 3,5 km desde la desembocadura del arroyo de Anido hasta el puente del ferrocarril, vimos poca basura, más atentos a abrir el paso entre los zarzales que a localizar residuos. Pero lo cierto es que los 23 pares de ojos de los voluntarios participantes escudriñaron todos los rincones y aparecieron cantidades inesperadas. El río se empleó como vertedero ilegal durante mucho tiempo gracias a la existencia de una carretera local que pasa a su lado. Había sacos medio enterrados, totalmente deteriorados por el paso del tiempo, que contenían mezclas de escombro, vidrios, plásticos y todo tipo de objetos. Para complicar las cosas, el paso era difícil en ciertos tramos a causa de la escarpada orografía. Así que no logramos completar el recorrido previsto, concluyendo a 2 km del punto de partida.
Al día siguiente llevamos toda la basura recogida al punto limpio. Aprovechamos para pesarla: retiramos 366 kg de residuos, entre los que podemos destacar una bañera y 6 ruedas, una de ellas aún con los restos del manillar de una moto. Queda pendiente para el próximo año retirar el escombro y continuar hasta la desembocadura.
Como remate de esta Semana, tenemos que agradecer la participación a los voluntarios, a los conferenciantes, a las asociaciones que nos apoyaron, a los ayuntamientos colaboradores (especialmente al de Bergondo por su gran implicación, pero también a los de Sada y de Betanzos), a los equipos de Protección Civil de Bergondo y de Betanzos, y a Comercial Vicente de la Fuente.
Los participantes nos felicitaron por la buena organización de la Semana. Pero, ¿cuáles son los aspectos a mejorar? A pesar de las magníficas condiciones meteorológicas, la participación fue menor que en años anteriores. Cuantos más voluntarios, más capacidad de actuación en favor de la naturaleza. Por lo tanto, queda como tarea para la siguiente edición mejorar la difusión de la Semana y estimular la participación de embarcaciones en la eco-regata.
Mientras, queda todo un año por delante en el que seguiremos convocando jornadas de voluntariado. Si quieres participar, ponte en contacto con nosotros.
¡Nuestro patrimonio natural precisa de muchos cuidados!
