Si a primeros de mes hemos hecho la primera limpieza anual sistemática del tramo que apadrinamos en el río Mandeo, en esta semana le tocó al río Mendo, en el trecho que va desde el puente de As Moas hasta el puente de Taibo.
Dividimos el recorrido circular de 18 km de ribera en tres etapas, en las que recogimos 60,5 kg de basura diversa, principalmente pequeños plásticos deshechos por las fuertes crecidas que quedaron enganchados en la vegetación. También retiramos cuatro bolsas con trozos de uralita con amianto contaminante ―incívicamente abandonadas al lado del río― que pesaron en total 53 kg.
En lo tocante a especies exóticas invasoras, eliminamos dos pequeños focos de crocosmia, otro de tradescantia y una acacia negra. Localizamos otras cuatro acacias negras en el lecho del río, pero no pudimos arrancarlas debido a su tamaño, por lo que volveremos con las herramientas adecuadas para lograrlo.
Las recogidas de basura periódicas en los ríos son indispensables para reducir la basuraleza, en beneficio de la biodiversidad que albergan y permitiendo que podamos gozar de su paisaje sin la interferencia de estas muestras de la incuria humana.
