Esta semana la dedicamos al arroyo de As Bouzas, un afluente del Mandeo que desemboca en el lugar de Chelo (Coirós).
Aunque se trata de un pequeño curso de agua situado fuera del espacio natural protegido ZEC Betanzos-Mandeo, resulta imprescindible mantenerlo libre de especies exóticas invasoras, pues sus crecidas podrían arrastrarlas al Mandeo. Por ese motivo, los últimos tres campos de trabajo estuvieron centrados en librarlo de las invasoras.
El objetivo de esta semana fue revisar la recolonización de las invasoras en las zonas donde actuaron los voluntarios de los campos. Era una tarea urgente, pues el confinamiento llegó antes de que abordáramos el repaso del primer trimestre. No se trata de un trecho largo, pero su difícil relieve, la ausencia de senderos, la exuberante vegetación y la cantidad de invasoras hicieron más dura esta labor que la efectuada en el propio Mandeo.
La especie más abundante fue la tradescantia, de la que retiramos 60,5 kg. También encontramos crocosmia (desenterramos 113 tubérculos), un aligustre asiático, una cala y una hortensia.
Igual que en los otros dos ríos, apareció poca basura. Finalmente pesó 11 kg, incluidos los 7 metros de tubería de PVC que encontramos.
Esperábamos que el campo de trabajo de este año continuara la eliminación inicial de invasoras arroyo arriba hasta el puente de O Vao. Pero, debido a la crisis sanitaria, resulta poco probable que se convoque. En todo caso, sigue vigente nuestro compromiso de mantener libre de invasoras las zonas donde tienen actuado.
