Desde su botadura a mediados de agosto, nuestra lancha salió todas las semanas a navegar por la ría de Betanzos. Su principal misión ha sido la de retirar basura en el juncal, con el resultado de que esta semana hemos superado el hito de haber recogido más de seis toneladas de residuos.
Las personas que pasean habitualmente por el puerto de Betanzos pueden comprobar cómo zarpa a primera hora de la mañana rumbo a la marisma, haga el tiempo que haga, para luego volver a última hora cargada hasta los topes con sacos llenos de residuos. Allí son pesados uno a uno, totalizando en estos momentos la cifra de 6.108,10 kg.
La recogida de basura en el juncal presenta varias dificultades, aparte de los condicionantes impuestos por las mareas y la climatología adversa. Los residuos están muy dispersos, frecuentemente ocultos por la vegetación, lo que hace que muchas veces sólo los localicemos por el ruido que hacen al pisarlos. En los canales, el lodo entorpece tanto el tránsito como la recogida, especialmente cuando son plásticos agrícolas grandes o piezas de gomaespuma que están parcialmente enterrados en el fango.
La naturaleza de los residuos encontrados en el sector de la marisma más próximo a Betanzos apunta claramente a un origen urbano y a la fiesta de Os Caneiros. Solamente en zonas próximas a O Pedrido puede hablarse de procedencia marina, pues allí ya se encuentran restos de artes de pesca y de actividades náuticas arrastrados por las mareas.
La antigüedad de los residuos llega a ser alta. Cuando están ocultos entre la vegetación o enterrados en el lodo, se conservan íntegros, apareciendo envases que solamente se utilizaban hace cuatro décadas. Cando los plásticos llevan mucho tempo expuestos a la luz solar, se desintegran en la mano en trocitos al intentar recogerlos, transformándose en microplásticos. Los numerosos jabalíes que transitan la marisma también hacen añicos muchos envases.
Los residuos encontrados son de lo más variado. Destacan las botellas de vidrio de las más diversas bebidas. También las de plástico, muchas de ellas aún con parte de su contenido original. Sorprende la abundancia de pelotas y de otros juguetes, entre ellos numerosas pistolas de agua. Aparece mucha ropa y calzado. Llevadas por las mareas y el viento, las piezas de poliexpán están dispersas por todo el juncal. También es destacable el elevado número de encendedores desechables, así como de palillos de piruletas y de bastoncillos de limpieza de los oídos. Cualquier objeto cotidiano puede aparecer en el juncal, por muy pesado que sea.
Esta campaña, centrada en la mejora ecológica de la marisma, está siendo posible gracias a nuestro voluntariado y al apoyo de la Diputación de A Coruña (esta entidad sufragará buena parte de la adquisición de la embarcación y de los seguros de voluntariado). No va a finalizar con el año que está a punto de terminar, pues la cantidad de basura acumulada en el juncal va a precisar de una actuación perseverante durante mucho tiempo.