Hace unos meses el observatorio de la laguna de Sobrado presentaba un aspecto preocupante. La puerta estaba rota, fruto de un acto de vandalismo reciente, y las paredes llenas de pintadas, consecuencia de un incivismo continuado. Pero lo más preocupante era un deterioro causado por el paso del tiempo que afectaba a su integridad estructural.
Tres de los pilares estaban pudriéndose, llegando a hundirse 27 centímetros. Esto había provocado una grave inclinación del observatorio y la deformación de toda la construcción, motivo por el que la puerta y las tres ventanas no cerraran; incluso se habían abombado los paneles informativos situados en su interior. Pero lo más grave era el riesgo de colapso, pues las vigas estaban a punto de desencajarse.
A diferencia de arreglos anteriores, realizados por el voluntariado, en esta ocasión la complejidad de las reparaciones nos ha llevado a contratar a unos profesionales. En agosto, tras levantarlo en peso, estabilizaron el observatorio con unas nuevas zapatas de hormigón, atornillaron refuerzos en las juntas de las vigas, arreglaron la puerta y las ventanas, pusieron una base de piedra a la escalera de entrada y recolocaron los paneles informativos interiores.
Pero quedaba pendiente el trabajo de cepillar las paredes para borrar las pintadas y hacer una buena limpieza, incluyendo el desmontado del panel informativo del exterior para poder lavarlo. También había que podar aquellas ramas de los sauces que impedían la observación de aves, antes de que la subida invernal del nivel del agua lo impidiera. El pasado miércoles y hoy un par de voluntarios se acercaron a Sobrado para finalizar estos trabajos.
Aún así queda pendiente una última obra: Varias piedras del murete de la parcela cayeron. Pero reparar esto queda para el próximo año.
La Diputación de A Coruña financiará en un 80 % los gastos de las obras en el observatorio.