Fragas do Mandeo

 
Hace ocho años creamos la Reserva de Anfibios de O Catorce con el objetivo de preservar un espacio en el que se reproducen 11 especies de anfibios. Para mantener el hábitat en óptimas condiciones, resulta muy importante evitar la presencia de especies exóticas invasoras. Una de ellas es la juncia olorosa, una planta de origen americano que nos está costando erradicar. Con paciencia logramos reducir su presencia, pues la biomasa que retiramos en el año 2022 pesó 597,35 kg y en el siguiente bajó a 289,10 kg. Nuestro propósito es mantener este declive.

En esta ocasión llevamos un poco de retraso con respecto al año pasado, pues el agua acumulada en las últimas semanas impedía trabajar, por lo que ya está en floración. Afortunadamente, aún estamos a tiempo de arrancarla antes de que maduren sus semillas y se esparzan. Por esta razón programamos esta jornada de voluntariado ambiental para el próximo domingo día 9, con el objetivo de arrancar todos los ejemplares que encontremos. Es una tarea sencilla en un enclave de fácil acceso, apta para cualquiera.

Tal como hacemos habitualmente, el punto de encuentro será el Centro de Salud de Betanzos. No hace falta que lleves herramientas, pero puede serte útil conseguir unos protectores para las rodillas y unos guantes (mejor los de pintor o de jardinero que los de cuero). Recuerda vestir ropa adecuada y calzado robusto (lo más conveniente son las botas de agua, pues el suelo aún está algo húmedo). No olvides algo de picar y de beber para cuando hagamos el descanso a media mañana.

En el caso de animarte a participar, envíanos con antelación tus datos (nombre completo, DNI, móvil, data de nacimiento y municipio de residencia). Así podremos notificarte cambios de última hora, hacerte un seguro de accidentes y nos facilitarás la organización. En la sección Contacto encontrarás la información necesaria.

Punto de encuentro: Centro de Salud de Betanzos.
Fecha: Domingo, 9 de junio de 2024.
Hora: Saldremos a las 9:30 y volveremos a las 14:00 horas.

Post data: Las condiciones meteorológicas fueron óptimas. Antes de empezar a trabajar, los que no conocían la reserva la recorrieron en una visita guiada. Luego se juntaron con el resto de los participantes para formar un equipo de 18 personas que arrancó cuanta juncia olorosa encontró. En total fueron 215,45 kg de biomasa, un peso algo más elevado de lo esperado, seguramente debido a que aún había mucha humedad, por lo que sus raíces estaban empapadas, y a que su tamaño era superior al del año pasado. El hecho de percibirse en esta ocasión menos ejemplares y de llevarnos menos tiempo arrancarla, apunta claramente a un descenso de su presencia y alimenta nuestro optimismo. Aún así, habrá que hacer una segunda jornada dentro de un mes para arrancar aquellos ejemplares que no localizamos por ser demasiado pequeños, más los que nazcan en las próximas semanas. Erradicar las especies exóticas invasoras requiere perseverancia y paciencia.

La Diputación de A Coruña financiará en un 80 % los seguros de voluntariado.

 
Hoy nos acercamos a Lugo para asistir a la III Jornada Gallega de Custodia del Territorio, organizada por la AGCT. En ella participamos ―presencialmente o telemáticamente― siete entidades de custodia, con la intención de reactivar la Red Gallega de Entidades de Custodia.

Desde nuestro punto de vista, el panorama para la custodia gallega resulta desesperanzador. Consideramos que, por un lado, el concepto de custodia del territorio está perdiendo significado, en favor de la idea de que cualquier actuación de conservación de la naturaleza encaja en él, olvidando así las raíces de este movimiento que nació a finales del siglo XIX. Consideramos que esto está impidiendo que se aborden los problemas específicos de las entidades que, como la nuestra, asumen completas responsabilidades con los terrenos en los que se actúa, bien mediante la adquisición de parcelas o bien con acuerdos de cesión a largo plazo sobre su uso y su gestión.

Por otro lado, buena parte de nuestras dificultades provienen de la falta en general de apoyo institucional, con numerosos obstáculos administrativos en el día a día y en el acceso a financiación pública. A este respecto, precisamente la propia Fundación Biodiversidad anunció en su intervención que aún va a dificultar más el acceso de entidades pequeñas, como la nuestra, a los fondos de esta fundación pública dependiente del gobierno central.

Por último, en la jornada se evidenció la escasa voluntad en promocionar la transparencia en la gestión de las entidades. En Fragas do Mandeo consideramos fundamental que la sociedad pueda conocer con claridad el funcionamiento de las ONG, pues solamente de este modo podremos lograr un claro apoyo por parte de la ciudadanía. Por ese motivo, tal como hacemos habitualmente, reservamos un tiempo en nuestra intervención para desnudar la realidad de nuestra entidad. Proporcionamos información muy detallada sobre la procedencia de nuestros ingresos, a qué se destinan, qué superficie custodiamos bajo cada tipo de acuerdo, cómo se caracterizan nuestros voluntarios, quién hace el trabajo de campo, de gestión y de administración, cuáles son nuestros resultados anuales, etc. En definitiva, datos significativos para que la sociedad pueda valorar la eficacia de nuestro trabajo y depositarnos su confianza.

 
Esta mañana hemos tenido la ocasión de conversar con veintiún alumnos matriculados en el curso de monitores de tiempo libre, que está impartiendo la Escuela de Tiempo Libre Fervenza en la Casa de la Juventud de Bergondo.

Igual que en otras ediciones del curso, argumentamos que para conservar el patrimonio natural de nuestra comarca es preciso ir más allá de las palabras y realizar actuaciones de restauración de hábitats, como las que nosotros hacemos habitualmente. Ya de un modo más didáctico, les explicamos la forma en la que, en su futuro laboral, pueden organizar jornadas de voluntariado ambiental para que sean realmente eficaces y les resulten satisfactorias a los participantes.

Complementamos nuestra intervención con una visita a nuestra Reserva de Anfibios de O Catorce, para ver un ejemplo del proceso de rehabilitación de una cantera abandonada como lugar de reproducción de once especies de anfibios.

 
Esta mañana hemos tenido la ocasión de conversar con veintiún alumnos matriculados en el curso de monitores de tiempo libre, que está impartiendo la Escuela de Tiempo Libre Fervenza en la Casa de la Juventud de Bergondo.

Igual que en otras ediciones del curso, argumentamos que para conservar el patrimonio natural de nuestra comarca es preciso ir más allá de las palabras y realizar actuaciones de restauración de hábitats, como las que nosotros hacemos habitualmente. Ya de un modo más didáctico, les explicamos la forma en la que, en su futuro laboral, pueden organizar jornadas de voluntariado ambiental para que sean realmente eficaces y les resulten satisfactorias a los participantes.

Complementamos nuestra intervención con una visita a nuestra Reserva de Anfibios de O Catorce, para ver un ejemplo del proceso de rehabilitación de una cantera abandonada como lugar de reproducción de once especies de anfibios.

 
Hoy recibimos en A Espenuca a los participantes en la visita guiada, organizada por la SGHN, a las parcelas que custodiamos en el entorno del río Mandeo.

La singularidad y la eficacia de la labor que estamos realizando hace que cada vez más personas estén interesadas en visitar las zonas donde actuamos, para así conocer en directo nuestros resultados. Pero debido a que el ritmo de trabajo no nos deja tiempo libre para programar visitas, la SGHN ha organizado ésta como un modo de apoyarnos, por lo que le estamos agradecidos.

La caminata empezó en el mirador, conducida por Belén Couto (técnica superior en gestión forestal y del medio natural), además de buena conocedora de nuestras acciones de conservación. Allí los diecinueve participantes escucharon las explicaciones sobre el proceso mediante el que eliminamos los eucaliptos que impedían disfrutar de las panorámicas sobre el valle del río. A continuación bajamos a una parcela próxima, de casi dos hectáreas de extensión, en la que la restauración del bosque caducifolio ya está muy avanzada, creciendo en ella dieciséis especies de árboles autóctonos de ecotipo local.

Posteriormente, los excursionistas avanzaron hasta el lugar de Chelo, conociendo por el camino otras parcelas nuestras y los valores naturales del espacio protegido. El buen ritmo de la caminata les permitió visitar a última hora la Reserva de Anfibios de O Catorce, donde pudieron comprobar un tipo distinto de restauración ambiental, pues en este caso nos centramos en la transformación de una cantera abandonada en un espacio óptimo para la reproducción de 11 especies de anfibios.

Esperamos que un mejor conocimiento de nuestros esfuerzos en favor del patrimonio natural de nuestra comarca nos reporte un mayor apoyo por parte de la ciudadanía.

 
Hoy visitamos las escuelas infantiles de Coirós para participar en su celebración del día mundial del árbol. Les llevamos sendas parejas de abedules, de laureles y de robles reproducidos en nuestro vivero para ponerlos en sus jardines. Los niños observaron con atención su plantación y ayudaron a regarlos. Esta actuación ha tenido inicialmente un simple sentido educativo. Pero también podríamos decir que simbólico, pues crecerán a la par de ellos: La mayor parte de los ejemplares tienen la misma edad que los propios niños.

Ya fuera de lo simplemente testimonial, podemos apuntar que nuestra campaña anual de reforestación está próxima a finalizar. Hemos actuado en tres enclaves y llevamos plantados 524 árboles, dentro de los que se encuentran los primeros acebos y madroños que hemos propagado en nuestro vivero. Como en anteriores ocasiones, tratamos de recrear un bosque con alta biodiversidad arbórea, siempre usando especies consideradas como autóctonas de nuestra propia comarca.

En las parcelas de Os Vellos y de A Espenuca reforzamos lo plantado en años anteriores. De este modo, el bosque de la primera ahora cuenta con 17 especies arbóreas distintas. El segundo con una menos, pues como no linda con el río no pueden prosperar en él los alisos. Un gran cambio si tenemos en cuenta que fueron eucaliptales.

A lo largo de este mes hemos estado reforestando la última parcela incorporada a nuestra reserva de Ollo da Roda. Colindante con el río Mendo, también fue un eucaliptal, habiendo aprovechado para comprarla cuando fue talado. En la jornada de voluntariado de primeros de este mes eliminamos los rebrotes de los eucaliptos y la preparamos para poder reforestarla. Con los 236 árboles plantados ahora, ampliamos la extensión del bosque de ribera de la reserva, compuesto actualmente por 18 especies distintas.

La estación va muy adelantada, motivo por el que pronto terminaremos la campaña de este año.

Post data: En la última semana del mes plantamos en Penizás (A Espenuca), aprovechando que a finales del año pasado deseucaliptizamos parte de esta extensa parcela. Finalmente, la campaña ha terminado con un total de 606 árboles plantados de 16 especies distintas en 4 enclaves, un resultado sensiblemente superior al del año pasado.

 
La Diputación de A Coruña acaba de publicar en el Boletín Oficial de la Provincia los listados provisionales de entidades sin ánimo de lucro que van a beneficiarse este año de su programa de ayudas, tanto para el desarrollo de actividades como para inversiones en medio ambiente. Fragas do Mandeo es una de las beneficiarias, por lo que las actividades y las inversiones que presentamos serán financiados en un 80 % por este organismo, hasta un máximo de 20.000 y de 4.960 euros respectivamente. Tal como figura en los correspondientes proyectos, estas subvenciones estarán destinadas a sufragar los seguros de voluntariado, trabajos forestales profesionales y fungibles varios, en el caso de las actividades, y en el caso de las inversiones para reparar el muro del observatorio ornitológico de la laguna de Sobrado y para equipamiento vario.

Agradecemos a la Diputación de A Coruña su continuo apoyo a las entidades que nos preocupamos por la conservación del patrimonio natural de la provincia.

Post data: La confirmación de las resoluciones provisionales, tanto de la ayuda destinada a actividades como la de inversiones, fueron posteriormente publicadas como resoluciones definitivas en los boletines de los días 5 y 16 de abril, respectivamente.

 
Con el objeto de reforzar su biodiversidad arbórea, en las últimas semanas hemos estado plantando árboles en varias parcelas que ya habíamos deseucaliptizado. La planta que usamos procede de nuestro vivero, donde estamos reproduciendo 18 especies de árboles y una de arbusto, todas de ecotipo local. Aprovechamos la ocasión para hacer un breve vídeo, titulado Restaurando nuestras fragas, animando a usar múltiples especies autóctonas en el momento de reforestar.

Cuando hablamos de especies autóctonas nos referimos al ámbito comarcal. En nuestra comarca no son autóctonas especies como el haya o el tejo, a pesar de que sean árboles autóctonos gallegos. En otras palabras, no todas las comarcas gallegas tienen como autóctonos los mismos árboles. En la sección Los árboles autóctonos puede consultarse la lista de los que corresponden a nuestra comarca.

La importancia de tener variedad de especies es que de este modo facilitamos la creación de una amplia base trófica para numerosas especies animales, incluidas aves y mamíferos. Pero también para muchas especies de invertebrados, de los que se alimentarán los insectos y los vertebrados que los depredan, creando así cadenas tróficas con más eslabones; en definitiva, más largas y complejas. Estas cadenas estarán activas en la práctica totalidad del año, pues se concatenan los períodos de floración y de fructificación de las distintas especies.

Por otro lado, cuando estos árboles crezcan, las parcelas plantadas servirán de núcleos para la dispersión de semillas de las distintas especies. Tras siglos de intervención humana, nuestros bosques autóctonos han visto reducidas muchas de sus poblaciones, unas por sobrexplotación y otras, no siendo de interés, por ser eliminadas para dejar espacio a las más útiles.

Incrementar la diversidad arbórea también significa favorecer la resiliencia del bosque: si una plaga o una sequía afecta gravemente a una especie determinada, las que no sufran esa calamidad pueden atenuar su pérdida. La presencia de suficientes ejemplares de nuestras tres especies de hoja perenne compensa que la mayoría sean caducifolias, permitiendo que las aves encuentren en ellas refugio durante los rigores invernales. Tampoco podemos olvidar que con el tiempo unas especies crecerán más que otras, creando una mayor diversidad estructural en el bosque, de la que también saca partido la fauna local.

 
El año pasado compramos una parcela colindante con el río Mendo, con el objeto de ampliar nuestra reserva de Ollo da Roda. Antes de venderla, los anteriores propietarios cortaron los eucaliptos que tenía. Ahora es momento de reforestarla, plantando arbolado autóctono procedente de nuestro vivero.

Antes de nada hay que preparar el terreno, eliminando rebrotes de eucalipto, arrancando tojos y retirando los palos que quedaron abandonados tras la corta. Por ese motivo convocamos para el próximo domingo día 3 una jornada de voluntariado. El lugar es de fácil acceso, pero el trabajo puede ser algo duro.

El punto de encuentro será el Centro de Salud de Betanzos a las 9:30 horas, con la idea de finalizar a las 14:00. No te preocupes por las herramientas, pero lleva unos guantes de cuero si los tienes. No olvides algo de picar y de beber para cuando hagamos el descanso a media mañana.

En el caso de animarte a participar en la ampliación de esta reserva, envíanos con antelación tus datos (nombre completo, DNI, móvil, fecha de nacimiento y ayuntamiento de residencia). Así podremos notificarte cambios de última hora, hacerte un seguro de accidentes y nos facilitarás la organización. En la sección Contacto encontrarás la información necesaria.

Punto de encuentro: Centro de Salud de Betanzos.
Fecha: Domingo, 3 de marzo de 2024.
Hora: Saldremos a las 9:30 y volveremos a las 14:00 horas.

Post data: A pesar del mal tempo, los trece inscritos en la jornada acudieron a la cita. Antes de empezar a trabajar, les informamos de lo que estamos haciendo en la reserva, recibiendo especial atención la descripción de las tareas en nuestro vivero para reproducir los árboles autóctonos. Tras explicarles la técnica de deseucaliptización y el uso seguro de las herramientas, nos pusimos al trabajo para completar con éxito la eliminación de los rebrotes y el arrancado de los tojos. Sin más demora, al día siguiente iniciamos la reforestación de la parcela con la plantación de 60 árboles, esperando superar la cifra de los 250 en los próximos días.

La Diputación de A Coruña financiará en un 80 % los seguros de voluntariado.

 
Hoy nos despedimos de Dona, nuestra querida mascota.

Nació al lado del río Mandeo la víspera de la constitución de Fragas do Mandeo, motivo por el que cada aniversario suyo nos recordaba el de nuestra entidad. Desde pequeña corrió alegre delante de nosotros cuando íbamos a localizar parcelas de monte para comprarlas, nos observó pacientemente mientras deseucaliptizábamos parcelas y animó con su presencia a los participantes en las jornadas de voluntariado. Incluso hizo de embajadora de la naturaleza, siendo la protagonista del álbum infantil que publicamos como parte de un exitoso proyecto de educación ambiental. A los nueve años una lesión la obligó a jubilarse, pero no dejó de dar cortos paseos por el monte. Gracias a su olfato, se informaba de la actividad nocturna de los animales silvestres, siendo testigo del retorno de sus parientes montaraces, tras localizar huellas de su presencia. Siendo característicos de su especie y de la nuestra la intensidad de los lazos familiares y la capacidad de establecer vínculos interespecíficos, era un puente entre nosotros y la fauna de los bosques, entre nuestro mundo visual y el universo olfativo en el que se desenvolvía, comunicándose con nosotros con un lenguaje no verbal que nos conectaba aún más con nuestras raíces evolutivas. Finalizado su periplo a menos de cinco meses de lo que sería su décimo cuarto aniversario, estimamos que ha tenido una vida larga y feliz, regalándonos una leal amistad.

La vida de un perro es corta en términos humanos, del mismo modo que la nuestra lo es respecto de los árboles que estamos plantando estos días. Algunos de ellos saldrán de la adolescencia dentro de un siglo, cuando ya no estaremos para verlos en su esplendor. Mientras otras entidades de custodia del territorio ya son centenarias, la nuestra está saliendo de la infancia. Sin más brújula que nos guíe que nuestra propia experiencia, nos vemos ahora en el reto de crecer vigorosamente, pues el agravamiento acelerado de la crisis ambiental y climática no admite dilaciones. En el actual contexto social de indiferencia respecto a la conservación de la naturaleza, evitar la melancolía, conservar el ánimo y mantener el ritmo de trabajo no es fácil. Más aún delante de la habitual insensibilidad de los organismos públicos que deberían velar por ella, manifestada en la degradación de nuestro patrimonio natural que frecuentemente causan, sea por acción o por omisión, o simplemente poniéndonos a menudo obstáculos cuando intentamos revertir la situación. Nuestra demostrada eficacia, basada en el conocimiento, en las actuaciones directas en el medio y en la eficiencia en el uso de los pucos recursos que tenemos, merecería un respeto y un apoyo por parte de la Administración que raramente observamos.

Las conclusiones de las numerosas investigaciones realizadas por prestigiosos científicos a lo largo de las últimas décadas en todo el planeta no dejan espacio para la duda. Sus pronósticos de agravamiento de la crisis ambiental y climática están a cumplirse sistemáticamente. Por lo tanto, no hay escusas para evitar el mirar de frente a la realidad y actuar en consecuencia.

Solamente podemos mantener la esperanza si hay un decidido apoyo de la ciudadanía a las entidades que nos preocupamos por la naturaleza. Como socios, voluntarios y donantes; o incluso simplemente difundiendo la relevancia de nuestro trabajo, para así convencer a más personas de la necesidad de tomarse en serio la situación. Si puedes hacer aún algo más para potenciar nuestra capacidad de actuación, no lo aplaces: el futuro no espera.

Mientras, nosotros seguimos plantando árboles para mantener la esperanza.