Esta mañana se acercaron a Chelo seis chicos y chicas del grupo scout Chan, acompañados de dos monitoras. Allí los esperábamos tres voluntarios de Fragas do Mandeo, para luego dirigirnos a la parcela de monte que custodiamos desde hace cuatro meses gracias a una donación.
En él crece un bosque caducifolio, aún joven. El objetivo de la jornada de voluntariado era eliminar todos los eucaliptos de pequeño porte que aparecen por el medio, de manera que los árboles autóctonos dejen de tener competencia y se regenere totalmente el ecosistema.
El trabajo no fue fácil. La parcela tiene mucha pendiente y, además, era la primera vez que los scouts hacían esta labor. Pero quedaron contentos de esta experiencia, y nosotros agradecidos de que vinieran de Santiago de Compostela a echarnos una mano en la conservación de las fragas del río Mandeo.
Como no acabamos con los eucaliptos de la parcela, aparte de que tenemos más tareas pendientes en otros montes, próximamente convocaremos nuevas jornadas de voluntariado. Si te animas a participar, ponte en contacto con nosotros (encontrarás los datos necesarios en la sección Contacto).