Tras la larga sequía de esta primavera, el día 23 fueron 13 voluntarios a plantar dos arces y veinte castaños en la reserva de Ollo da Roda (Oza-Cesuras), confiando en el pronóstico meteorológico que anunciaba la ansiada lluvia para el miércoles. Lo que no sospechábamos era que el riesgo no estaba en la falta de agua: Tras ella cayó el jueves una fuerte helada, dañando tanto a la vegetación del entorno como a los árboles que plantamos. Afortunadamente, ayer volvió a llover y ya muestran una buena recuperación. El trabajo en la naturaleza siempre tiene imponderables.
El pasado sábado un par de voluntarios fueron a recoger basura en el tramo de costa entre las playas de A Ribeira y de la Alameda (Miño), dentro del espacio natural protegido ZEC Betanzos-Mandeo. Llenaron dos sacos de residuos y retiraron varias cuerdas de bateas. También revisaron en la playa de la Alameda la reaparición de los plumeros (Cortaderia selloana), encontrando solamente cuatro ejemplares pequeños que fueron erradicados.
Hoy 9 personas volvieron a hacer voluntariado ambiental en Ollo da Roda. En la jornada anterior, entre plantar y recoger basura, no dio tiempo a eliminar los aligustres asiáticos (Ligustrum ovalifolium). Como la primavera avanza y la vegetación crece, ocultando estos arbustos y cerrando las sendas, corría prisa acabar el trabajo.
Así que el objetivo era claro: arrancar todos lo que se consiguieran localizar. Precisaron una mañana entera para conseguirlo. Por la tarde dos voluntarios llenaron un remolque hasta los topes con los restos vegetales, para llevarlos a un punto de tratamiento, y aún les sobró ramaje para llenar otro. En total 9 metros cúbicos aproximadamente.
Gracias a voluntarios tan eficaces, la creación de la reserva de Ollo da Roda avanza a buen ritmo.
