Aún quedan bastantes días para que termine el invierno, pero ya se nota cómo las horas de luz se incrementaron notablemente desde el solsticio, allá por el 21 de diciembre.
La naturaleza, expectante ante estos cambios, organiza sus ciclos anuales conforme a la longitud de los días. A pesar de que asociamos las flores a la primavera, lo cierto es que en los bosques caducifolios de las riberas de nuestros ríos ya podemos ver largos racimos de flores colgando en los avellanos (Corylus avellana). En el sotobosque, aprovechando que la cubierta arbórea está aún sin hojas, las primaveras (Primula acaulis) se llenan de flores y los narcisos silvestres (Narcissus spp. ) alegran el paisaje con su vivo color amarillo. Incluso las fresas silvestres (Fragaria vesca) empiezan a abrir los diminutos capullos, dejando ver los blancos pétalos.
Ciertamente, el árbol más vistoso en esta época es la mimosa (Acacia dealbata). Su floración resulta espectacular, llenándose de pequeñas flores amarillas. Así se explica que esta especie invasora haya sido plantada en los jardines. Hoy, extendida por el monte, es un peligro para nuestros ecosistemas naturales. Esta época del año es precisamente el momento para valorar el alcance de su colonización en la comarca. No podemos dejar de recomendar la eliminación de estos árboles, reservándolos para donde su función ornamental tenga sentido.
Varias especies de aves están formando parejas y buscan lugares adecuados para los nidos. Algunas, como las urracas (Pica pica), ya fueron vistas transportando palitos en el pico. Nuestra mascota Dona, por su parte, va creciendo y ya tiene siete meses y treinta kilos de peso, mostrándose llena de vida y algo tarambana.
Mientras, en Fragas do Mandeo seguimos trabajando delante del ordenador y rodeados de papeles. Entre otros trámites, presentamos en la Agencia Tributaria la declaración de donaciones del año 2010, lo que le permitirá a estos donantes particulares ver recompensada su generosidad con una deducción en sus declaraciones de la renta (IRPF) del 25% de la cantidad aportada.
El comienzo del año es también la época de presentar solicitudes de subvención ante empresas y organismos. Aunque no encontramos ninguna convocatoria de ayudas destinadas al fin principal de Fragas do Mandeo (la adquisición de fincas para conservación), no dejaremos de aprovechar la ocasión y solicitaremos subvenciones que permitan hacer actividades relacionadas con la custodia del territorio.
Por eso, de nuevo queremos lanzar la reflexión de que si queremos conservar nuestro paisaje y nuestros ecosistemas, tenemos que aportar recursos propios. Una donación, por pequeña que sea la cantidad, y sin compromiso de ningún tipo, permitirá a Fragas do Mandeo adquirir fincas de valor ecológico en la comarca y garantizar su conservación.
Piénsalo, y no lo dejes para otro día.
