Laguna de Sobrado

Campaña de custodia y apadrinamiento de una zona húmeda

Desde su constitución, Fragas do Mandeo custodia un par de fincas en propiedad situadas en la ribera de la laguna de Sobrado dos Monxes, incluyendo un observatorio ornitológico instalado en una de ellas. Adicionalmente apadrina la propia laguna y el tramo de camino jacobeo que pasa a su lado.

La laguna y su entorno son una muestra representativa del paisaje gallego atlántico. Está bordeada de prados y de un bosque caducifolio de abedules, alisos, fresnos, robles y saúcos. Tiene importancia europea por su flora y regional por su avifauna. Aparte de ser una cuenta más en el rosario de humedales gallegos que facilitan los viajes de las aves migratorias y permiten su invernada en nuestro país, constituye el arranque del corredor ecológico que forma el río Tambre y sirve de conexión con la cuenca del río Mandeo, que nace a poca distancia.

A pesar de sus valores ambientales, esta zona húmeda no forma parte de la red gallega de espacios naturales protegidos. Por lo tanto, es especialmente importante cualquier iniciativa de custodia del territorio que mire por ella.

Fotografía del observatorio de la laguna de Sobrado 

La historia de la custodia del territorio en la laguna

En el año 1992 la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) firmó un acuerdo de custodia de la laguna con su titular, el Convento de Sobrado dos Monxes, por un período de 10 años, con el objetivo de realizar actividades de conservación, científicas y de divulgación ambiental, siendo el primero de su clase firmado en Galicia.

Posteriormente compró dos fincas en la ribera de la laguna que suman una superficie de 4.416 m2, como continuación de esta experiencia de custodia del territorio. En una de ellas instaló un observatorio ornitológico, y la otra fue reforestada con especies autóctonas. El proyecto incluía también un centro de interpretación, del que se llegó a elaborar el anteproyecto del edificio, pero no a construir.

En el año 2010 cedió estas propiedades a la Fundación Fragas do Mandeo, como parte de su dotación fundacional, momento a partir del que nos responsabilizamos de su custodia.

Custodia del territorio y apadrinamiento

Las labores de mantenimiento del observatorio incluyeron distintos tipos de actuaciones, tales como la poda periódica de los sauces que crecen delante e impedían la observación, la reparación de la puerta (reposición de la manilla y la substitución de las bisagras), de la escalera (destrozada por gamberros) y del tejado (una de las planchas metálicas se estaba cayendo). Ante el deterioro de las ventanas y la rotura intencionada de sus cristales, se renovaron empleando policarbonato antivandálico, incluyendo la reforma de una de ellas para poder mirar con telescopio y facilitar su uso por personas pequeñas. Por último, la colocación de dos paneles informativos (uno sobre la historia de la laguna y otro sobre las aves que se pueden observar, pues el instalado en su día por la SGHN fue hecho añicos), la corrección de información desfasada en el panel de flora, y la reparación de una parte del murete que cayó por la acción de fuertes lluvias.

Fotografía de la poda de sauces en la laguna de SobradoAprovechando las reformas se instaló un refugio para quirópteros en el techo. Dentro de él hai espacio diseñado tanto para los murciélagos cavernícolas (los que descansan colgados del techo) como para los murciélagos fisurícolas (los que se recogen en las grietas). Acompañando a este refugio hay dos cajas nido para aves. Debajo del observatorio se depositó un montón de leña para servir de cobijo a anfibios y pequeños mamíferos. Por último, se aprovechó la reparación del murete para crear pequeños refugios en su interior.

Como el observatorio está abierto al público permanentemente, de vez en cuando tenemos que ir a limpiarlo. También hay que recoger basura en la finca, especialmente debajo de la mesa de picnic, y cortar su hierba y el zarzal de la finca colindante cuando crecen mucho.

Ya puestos en estas tareas, también recogemos la basura cuando recorremos el camino jacobeo hasta la segunda finca, en el entorno de la laguna por la carretera y por la pasarela que bordea su lado norte, y, por último, en el aparcamiento, en el que siempre hay docenas de colillas que pueden contaminar el agua de la laguna.

Fotografía de bolsa de basuraFotografía de recogedor y escoba 

De momento no hemos pensado ampliar la superficie custodiada, pero no dejaremos de aprovechar cualquier oportunidad que se presente.

Un consejo

Puedes encontrar información detallada y bibliografía en nuestra web en La laguna de Sobrado.

Fecha publicación: 20-8-2014
Última modificación: 17-8-2017
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