Aunque los pronósticos meteorológicos para el día de la eco-regata anunciaban lluvia, hemos tenido una tarde espléndida para navegar. En la partida hubo problemas con las rampas, como siempre llenas de lodo, en esta ocasión agravados por la extrema bajamar, con el riesgo de que resbalaran las personas y que patinara el vehículo que transportaba nuestra lancha. Del mismo modo que en el año pasado, la marea viva limitó el tiempo que pudimos pasar en el juncal, permitiendo recoger solamente los residuos ligeros (principalmente plásticos y envases), quedando inaccesible en el fondo de los canales la basura más pesada. Participaron cuatro embarcaciones (Arguindei, Sin Frenos, Mucane y Fragas do Mandeo) y 28 personas, entre las que podemos destacar las muchachas y muchachos del club de remo del Pedrido. También se sumaron espontáneamente algunos clientes de la empresa náutica Píntega Kaiak; coincidieron con nosotros en el puerto y a la vuelta de su travesía traían en los kayaks lo que habían ido encontrando. En la arribada, nos encontramos con la ausencia del contenedor de obra comprometido por el ayuntamiento, disponiendo de un único contenedor de basura en todo el puerto. Afortunadamente, la Sin Frenos trajo un contenedor que había encontrado abandonado en el canal de Sarra. La poca basura recogida pesó un total de 232,50 kg, cifra claramente inferior a la de años anteriores, sin duda una demostración de que nuestro trabajo de limpieza continuado a lo largo de estos 9 años está dando frutos. Como premio por el esfuerzo realizado, al final de la jornada tuvimos una cena de convivencia, gracias a la generosidad de Lar de Unta y de Roxín Roxal.
El debate emitido telemáticamente en directo el pasado jueves, ya puede verse en diferido en la sesión del debate en Youtube. Los dos participantes ―lamentablemente el tercer invitado no pudo asistir por un imprevisto familiar― demostraron que habían analizado en detalle el nuevo reglamento de restauración de la naturaleza de la Unión Europea. Gracias a la gran experiencia en la conservación y defensa del patrimonio natural gallego de Serafín González y de Martiño Cabana, hemos podido conocer todas sus implicaciones, ya contextualizadas en nuestro país. No han podido tocarse todos y cada uno de los temas que abarca esta normativa, que entró en vigor hace un mes, pero aquellos que son fundamentales fueron tratados mediante un diálogo muy dinámico, en una charla que se prolongó más de lo previsto a causa de la pena en dar por finalizada tan interesante conversación. La asociación Roxín Roxal mostró de nuevo la hospitalidad y cualificación de su equipo técnico.
La jornada sobre las rapaces nocturnas resultó muy amena. Tras una breve visita a nuestra Reserva de Anfibios del Catorce para conocer el hábitat donde recogimos las egagrópilas, nos desplazamos al local de la asociación Fillos de Ois. Allí el Dr. Álvaro Rodríguez Pomares nos habló de las especies de búhos y lechuzas presentes en nuestro país, cinco de ellas residentes todo el año y otras dos que son migratorias (una que viene a criar y otra que viene a pasar el invierno), parándose en las tres que son más habituales en nuestra comarca (lechuza común, cárabo común y mochuelo europeo). Luego el Dr. Augusto de Castro dio inicio al taller de egagrópilas, en el que hemos podido aprender a analizarlas y a saber lo que ha comido la pareja de lechuzas de la reserva, gracias a las claves de identificación que elaboró expresamente para nosotros. Pero también para conocer cuáles son las 9 especies de micromamíferos (ratones, topillos y musarañas) presentes en el entorno. Hay que destacar la frecuencia de insectívoros (musarañas) en su alimentación; esto indica la abundancia de insectos, motivo por lo que es razonable pensar que nuestra reserva se mantiene en buen estado ecológico, por lo menos en lo que respecta a estos invertebrados. Por último, animamos a los asistentes a hacer cajas-nido para lechuzas, dándoles instrucciones y un esquema de construcción, por si tienen propiedades donde instalarlas. Como conclusión, podemos decir que los 17 participantes gozaron de una jornada muy singular, volando las tres horas de duración con mucha rapidez; incluso para los niños, maravillados al mirar con las lupas los pequeñitos huesos de las presas.
En la limpieza de los ríos también hemos tenido un tiempo excelente. Aprovechando que participaban 20 personas (todas mujeres, excepto una niña y 6 hombres), nos dividimos en dos equipos. El más pequeño, formado por cuatro personas, ha ido a trabajar al arroyo de As Bouzas (afluente del Mandeo). Allí había un foco de basura en el talud al lado de uno de los puentes de la carretera a A Espenuca. El lugar de trabajo era estrecho y había riesgo de que mucha de la basura cayera al agua y la llevara la corriente, por lo que pusieron una red en el lecho para evitar que escapara cualquier residuo. En total han recogido 184,40 kg de basura y 3,60 kg de Tradescantia fluminensis (el último campo de trabajo retiró allí esta planta invasora, pero habían quedado unas pocas plantas). El resto de los participantes hemos ido al río Mendo, a acabar con el vertedero que había al pie del puente de A Ermida, en el que ya habíamos actuado varios años. Logramos retirar 321,60 kg de basura y escombro. Por lo tanto, el total ha sido de 506 kg de basura y 3,6 kg de biomasa de invasoras. Con nuestro trabajo y el de otros cientos de personas, hoy estarán los ríos de nuestro país varias toneladas más limpios.
De nuevo, queremos expresar nuestro agradecimiento a todas las personas y entidades que han colaborado de un modo u otro a que un año más esta edición de la Semana de Custodia haya sido un éxito.